Este libro es el regreso a una dolorosa historia de la Guerra Civil, contada en voz baja por las víctimas. Un relato donde el oficio de vivir se convierte en la mayor de las hazañas.
Joaquín González Cumbreño, un liberal elegido diputado a Cortes por la CEDA en las elecciones de febrero de 1936, es secuestrado en agosto de aquel año por un grupo de milicianos en su propia casa delante de su familia y de Ángeles, su asistenta y fiel amiga. Sabedor de que ocurriría tenía preparado un operativo que solo puede activar esta última, con el fin de encontrarlo y ponerlo a salvo. Pero cuando Ángeles vuelve de recorrer un Madrid feroz y despiadado en busca de la ayuda necesaria se encuentra con que la mujer y las hijas de este también han sido arrestadas... algo que nadie había previsto. ¿Podrá ayudarlos a todos?
Conoceremos, así, las miserias y derrotas de todos ellos. Los horrores, los miedos, los dramas, los desaparecidos, los asesinados. Persecuciones, venganzas, envidias... pero también fidelidades y amor, mucho amor. Sabremos en primera persona de los acontecimientos que vivieron en aquellas fechas de metralla y odio, pero también de su capacidad de lealtad y compromiso.
Todo lo que se narra en este libro es verdad, aunque nada de lo que se cuenta es cierto. Unas páginas contra el sectarismo, contra los discursos del odio, contra las proclamas que dividen... Una historia, en definitiva, en la que cabemos todos.