Cartas a una ardilla y otros especímenes forma parte de una larga cadena de escritos milenarios surgidos en torno a épocas de pandemia. Las reflexiones, las preguntas, el humor y lo grotesco desfilan por las páginas de un epistolario dirigido a una ardilla que se pasea por los cables de la luz y entabla una conversación con la autora instalada en el balcón de un séptimo piso. Desde la altura son observados personajes en su diario ir y venir dando lugar a que la imaginación se desborde y no haya límite para las extravagancias y lo inusitado. Las cartas van dirigidas no sólo a la ardilla, sino a tórtolas, pinzones, gatos, o a un adolescente despistado, a nadie, a todos y hasta a la luna. El virus que circula libremente es el virus que define a la condición humana y se pasa revista desde los altos poderes a los sencillos ciudadanos. Como en las danzas de la muerte medievales nadie se salva en este epistolario de las pasiones humanas. Y, desde luego, el toque de gracia corresponde a una ardilla.
La autora incursiona de manera trasgresora en el género epistolar con suma originalidad al dirigir cartas a una ardilla que reflejan lo que de paradójico tiene la especie humana en sus pasiones contradictorias.
Angelina Muñiz-Huberman (Hyères, 1936), poeta, narradora, ensayista con más de 60 libros, traducida y ampliamente antologada. Exiliada de la guerra civil española llegó a México de niña. Es Premio Nacional de Ciencias y Artes, miembro numerario de la Academia Mexicana de la Lengua y correspondiente de la Real Academia Española, doctora honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México. Introdujo la novela neohistórica y la mística sefardí en la literatura mexicana, y desarrolla temas del exilio español. Ha recibido premios nacionales e internacionales: Xavier Villaurrutia, Woman of Valor Award, Protagonista de la Literatura Mexicana, Orden de Isabel la Católica. Fue la primera recipiendaria del Premio Internacional de Novela Sor Juana Inés de la Cruz de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara por Dulcinea encantada. Algunos de sus títulos: Rompeolas, El siglo del desencanto, Las raíces y las ramas, Los esperandos. Piratas judeoportugueses... y yo, El último faro, Las vestiduras del palacio. Su estilo es transgresor no exento de inconformidad incluso en la tipografía, la puntuación y otras reglas gramaticales, así como en la invención de palabras.