Un beso en el Hôtel de Ville, críos revoltosos, obreros en la fábrica, gente de mundo, anónimos, retratos de Picasso y Tati... A Robert Doisneau (1912-1994) se le conoce sobre todo por sus fotografías desenfadadas, espontáneas y poéticas de París y su periferia. 120 documentos para presentar su obra, desde sus dibujos de juventud y sus agendas personales hasta reportajes sobre la liberación de París, las fiestas de sociedad para Vogue o las ilustraciones para La Vie Ouvrière y los encargos de Life; desde los tatuados hasta los niños del extrarradio, las calles de París y los cisnes de Palm Springs. Pero sus sesenta años de vida de fotógrafo van mucho más allá, con casi 500.000 imágenes tomadas. Para calificar su fotografía, se han empleado términos como reportaje humanista, realismo poético o humor tierno, pero en el fondo ninguna categoría ha llegado a definir la riqueza y la diversidad de su obra. Doisneau se considera a sí mismo un «pescador de imágenes», en contraposición a los fotógrafos «cazadores». Su estilo consiste en la búsqueda de cierta simplicidad, de una inmediatez y una economía de medios, una voluntad de no dispersarse para estar siempre alerta, ligero, móvil y al acecho. Una interesante colección con un cómodo formato que aborda un gran número de temas, desde arqueología y arte pasando por cultura, historia y literatura hasta ciencia y religión, con un punto de vista ameno. La narración se acompaña de ilustraciones y cuadros sinópticos con rigurosos datos históricos. Una documentada colección para todos aquellos que buscan una introducción exhaustiva al tema que se expone.