Lucio Domicio, tras combatir a las órdenes de Marco Aurelio a orillas del Danubio, asiste en Roma a las exequias del difunto césar. Allí conocerá a la bella Valeria, quien, a pesar de su trato distante, le cautiva. Sin embargo, el ascenso al poder de Cómodo, hijo del que fuera llamado emperador filósofo, supondrá un punto de inflexión en el devenir del Imperio. Las conductas despóticas de Cómodo y de Lucila, su hermana, quien influye poderosamente en él, alentarán todo un vivero de conspiraciones y turbios manejos que marcarán de forma inexorable el destino de Roma.
Alberto Monterroso, autor de "Séneca, la sabiduría del Imperio", logra aquí ensamblar pasiones extremas y acción desbordante sin perder un ápice de certeza histórica. Esta espléndida novela hace realidad el viejo adagio latino "prodesse et delectare", enseñar y deleitar al mismo tiempo. Porque el disfrute literario no está reñido con el rigor histórico.
Los doce años de gobierno del emperador Lucio Aurelio Cómodo (180-192 d.C.) son poco conocidos entre el gran público pero de enorme trascendencia en la historia de Roma. Es el último de los emperadores antoninos, la prodigiosa dinastía del s. II, el siglo de oro del Imperio, que comenzó con Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pío, Lucio Vero y Marco Aurelio, todos ellos excelentes gobernantes, para acabar con el protagonista de esta narración, cuyo reinado el historiador británico Edward Gibbon consideró el inicio de la decadencia de Roma.
«Alberto Monterroso, cuya biografía de Séneca ya confirmó que es un sabio conocedor de la historia de Roma, narra con pasión el declive del Imperio y muestra aquí que la novela histórica no tiene tampoco secretos para él». JAVIER ORTEGA