Una novela hipnótica, costumbrista y mágica, ambientada en un entorno rural, donde lo femenino y lo masculino combaten a través del linaje de dos familias enfrentadas y emparentadas a un tiempo.Esta es la historia del linaje de dos familias enfrentadas y emparentadas al mismo tiempo, una historia en la que lo femenino y lo masculino se entrelazan y se distancian con cada generación.
Darío Acosta llega a Aljuariz para convertir lo común en privado, vocación que heredarán Pedro Rengel y sus hijos, unos pastores nómadas que aspiran a ser dueños de la tierra, portadores de un estigma que marca su relación con el mundo.
Felisa, Isabel, Alejandra y Diana escriben su historia a partir de la naturaleza, para ellas Aljuariz es insignificante porque se deben a la tierra, al bosque y un lago conocido por ellas como El Espejo de Diana. Ellas representan el legado de muchas otras mujeres de ciencia, parteras, trabajadoras del campo, sabias a las que llaman brujas.
Y entre todos ellos, la lucha que enfrenta la magia y la religión, la propiedad y lo común, la tradición y la ciencia, el escapismo ante al dolor, el erotismo ante la muerte, y el amor como único consuelo.
A través de un nuevo realismo mítico, Beatriz Rodríguez explora el sentido profundo del sometimiento femenino. Entre la realidad y el mito, esta historia rural y cotidiana se eleva al universo de lo simbólico y explora el poder ancestral de las mujeres, silenciado y anulado por la historia.